Kiki, el amor se hace

Kiki, el amor se hace, 2016

Totalmente explosiva.

La película trata de que aunque pensemos que tenemos la filia más extraña del mundo, si encontramos a alguien con quien compartirla, se convertirá en lo mejor del mundo.

Paco León (Carmina o Revienta, 2012), nos trae una película que es muy suya, aunque sea un remake de una película australiana, "The Little Death" (dirigida por Josh Lawson en 2014). La clave de Paco León, hablando de él como director, es la potencia visual que tiene. Ya demostró dotes en sus películas sobre "Carmina", pero aquí se desata; sabe perfectamente qué colocar y dónde colocarlo, en cada marco que crea. La cámara no la mueve a su antojo, sino que la posiciona en el lugar concreto para crear el recinto perfecto donde seguir desarrollando la historia. Destacar los momentos "poéticos" que tiene, que son un alarde de ingenio, cómo crea metáforas con objetos tan simples y cotidianos y, grabados en el momento justo. Se crean metáforas sexuales tan vulgares y divertidas que generan la atmósfera idónea. Atmósfera, de la cual, deberíamos ser conscientes. Es una película cómica, habrá algún puntillo más de thriller o algún movimiento de cámara que no nos cuadre, pero es una película muy colorida, llena de emoción sexual (que no porno). Quiero decir, es una película que habla de tú a tú sobre el sexo, sin miramientos, y no queda soez, genera imágenes potentes y divertidas creando una atmósfera divertida en la que todo lo que se cuenta está en su propio universo y nada queda extraño o fuera de lugar.

Fernando Pérez (Olmos y Robles, serie TV; 2015) y Paco León, son los encargados de traducirnos el humor australiano y darle una consistencia sólida a la película. Las cinco historias que se nos plantean, son totalmente locas e ilógicas, vistas desde la distancia y la ignorancia pero, vistas las cinco juntas, mezcladas con alegría y, con unos giros de guión tampoco espectaculares, sino lo suficientemente atrayentes como para generar esa explosión de risa, hacen de este guión un prodigio. Todas quedan equilibradas, no es que una se desarrolle más y otra menos, sino que todas tienen el desarrollo necesario para la comprensión del espectador. Los gags, son tremendamente buenos y juegan muy bien, el ir de la mano lo visual y lo hablado generan ese puntito extra que falta muchas veces en las comedias españolas.

Al ser una comedia coral, donde hay cinco historias, cada historia tiene sus protagonistas en la que cada uno defiende su espacio de texto y de imagen con garras y dientes. Aunque yo ensalzaría a Alexandra Jiménez, actriz que ha nacido para hacer papeles totalmente inimaginables y locos, como demuestra en este filme (no me la imagino de otra manera). Después, el dúo creado por Luis Callejo y Candela Peña, es real como la vida misma. Paco y Ana Katz dejan hueco en su historia para

la sorprendente Belén Cuesta que se está haciendo un hueco como actriz totalmente merecido. Luis Bermejo y Mari Paz Sayago, practican su historia de amor desgastado y convulso, el cual nos hace descubrir cuánto pueden estar de alejados dos personas durmiendo bajo el mismo edredón.
Con esto quiero decir que cada uno destaca en su historia, todos tienen su momento personal, su momento de actor el cual realizan de forma magistral.
Pocas veces se puede decir esto de una película, pero el elenco es el idóneo para el filme.

Cabría decir que, lo más destacable a nivel técnico, es el montaje de la película. Lleno de recursos, de imágenes superpuestas y un ritmo frenético que te permite degustar de todas las secuencias y, a la par, te desternillas de risa ya que, con ese ritmo, una risa va detrás de otra.

Concluyo diciendo que Paco León hace un gran esfuerzo por continuar su fuerza narrativa conseguida con las dos películas de "Carmina" y como actor. 
Sube un gran peldaño en su película más divertida y madura, hasta la fecha.

Puntuación: 8/10

Podéis encontrar la película para disfrutarla en casa aquí: